El no identificar y, por consecuencia, no expresar las emociones tiene un impacto directo en mi salud física y mental, por ejemplo, personas hipertensas, con asma, y otras patologías asociadas, presentan niveles más altos de ansiedad e ira que la población general. La depresión puede ser entendida como un estado anímico atravesado constantemente por la emoción de tristeza de manera extrema. Muchas personas acumulan enojo hasta llegar a un punto de descontrol y agresión desmedidos.
Permitirnos sentir, vivir y expresar nuestras emociones, es un componente clave para mantenernos sanos física y mentalmente. Nuestro cuerpo grita todo aquello que nuestra boca calla.
Cuidar de nuestra salud es una invitación a la que debemos responder. Conocer, expresar y aceptar las emociones que a diario nos transitan es un paso para promover y mantener nuestra Salud Mental y una oportunidad de bienestar que podemos darnos.