Nicolás Obreque Navarro. Psicólogo MirAndes Concepción. En la experiencia clínica el “no sé” es la respuesta más común al consultar sobre las emociones que despiertan en los usuarios ciertas situaciones. No es de extrañar que la mayoría tenga dificultades para identificar afectos al considerar que culturalmente se censura a la expresión de emociones: “Los hombres no lloran”, “en la boca de los tontos abunda la risa”, ¡¿cómo te vas a molestar por eso?!, son frases que todos hemos escuchado o utilizado alguna vez. Se ha hecho costumbre invalidar las propias emociones y la de los demás.